El gyotaku es una técnica artística tradicional japonesa que surgió como una forma única de registrar y celebrar la captura de un pez. En tiempos anteriores a la invención de la fotografía, los pescadores utilizaban esta técnica para inmortalizar sus capturas. Básicamente, el gyotaku consiste en hacer una "impresión" del pez usando tinta, creando una representación detallada de la criatura marina.

El proceso comienza con la limpieza cuidadosa del pez, asegurándose de que no queden escamas sueltas ni restos. Luego, se cubre al pez con tinta, que puede ser negra o de colores, y se presiona suavemente un papel de arroz sobre el cuerpo del pez. El resultado es una impresión sorprendentemente detallada, que captura cada escama, cada aleta, y todas las características distintivas del pez. Esta técnica es una fusión entre arte y biología, ya que además de ser visualmente impactante, también documenta con precisión el tamaño y la forma exacta del pez.

En la actualidad, el gyotaku ha evolucionado hasta convertirse en una forma de arte reconocida y apreciada. Aunque algunos artistas continúan utilizando peces reales para sus impresiones, otros han comenzado a trabajar con moldes o a combinar esta técnica con la pintura, explorando nuevas formas de expresión.

En "Shizen," hemos adoptado el arte del gyotaku como una manera de registrar cada especie que llega a nuestro restaurante. A través de estas impresiones, no solo honramos la belleza de cada pez, sino que también brindamos a nuestros comensales una visión clara de su trazabilidad y método de captura. De esta manera, el gyotaku no solo es un homenaje al arte tradicional japonés, sino también una herramienta que nos permite conectar de manera más profunda con la sostenibilidad y la transparencia en la cadena alimentaria.